- DISTANCIA: 13,1 km
- ALTURA MÍNIMA: 729 m
- ALTURA MÁXIMA: 1.432 m
- ASCENSO ACUMULADO: 823 m
- SOLICITUD DE TRACK: sendericus@gmail.com
Desde luego que después de la penosa ascensión al Aizkorri, con unas temperaturas impropias, superiores a los 43 grados a pesar de ser agosto, nos inclinamos por conocer de manera más cómoda la costa bizkaina; así visitamos lugares tan sonados y emblemáticos como Bermeo, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, Mundaka, las playas de Laia y Laga en la bahía de Urdaibai, declarada Reserva de la Biosfera, y la bonita población marinera de Elantxobe, en cuyo coqueto puerto pesquero nos dimos un reconfortante baño.
Al día siguiente, 11 de agosto de 2012, la cabra tira al monte y esta vez sólo, me decido por subir a la Peña del Castillo, un espectacular monte ubicado en la sierra de Cantabria, cuyo macizo delimita dos paisajes bien distintos, la alta llanura alavesa y la productiva Rioja alavesa.
Comencé la ruta en el pueblecito de Lagrán, desde allí, por un camino perfectamente balizado como GR-1 Bernedo-Lagrán-Pipaón, atravesamos los campos de secano que nos separan del macizo. Pronto confluimos con el GR-38 Lagrán-La Guardia y con el PR-A 50 que sube precisamente a la cumbre que vamos a visitar. Una vez inmiscuidos en el bosque de hayas, las sombras y luces se apoderan del ambiente creando cuadros de contrastada belleza. Subimos por el sendero de los Carboneros, así llamado por ser la vía habitual usada por las gentes de esta zona de Álava para llevar el carbón, la cal y otros productos a las poblaciones de la rioja alavesa. A la vuelta venían cargados de aceite y vino principalmente. Para comprender mejor el trabajo de los carboneros se ha recreado a lo largo del camino el proceso de construcción de una carbonera.
Salimos del bosque y nos aproximamos a la cresta; estamos en el puerto del Toro, a 1.202 m de altitud. Aquí el sendero muestra parte del viejo empedrado, y podemos gozar igualmente de unas espléndidas vistas al enorme mogote pétreo de la Peña del Castillo. Dejamos a la izquierda el camino que sube desde La Guardia y afrontamos el tramo más duro por un cerrado bosquecillo compuesto de bojes, avellanos, tejos, durillos, etc. Finalmente coronamos la Peña del Castillo y disfrutamos de las panorámicas que nos deja entrever la calima que ese día envuelve el cielo.
Si se quiere se puede ascender a la cumbre de enfrente, llamada Larrasa (1.454 m) o Falso Palomares; es algo más alta. Desde nuestra posición nos separan unos 15 minutos de caminata. En la cima de la Peña del Castillo (1.432 m) se eleva una cruz instalada en el año 1963 por el ayuntamiento de Lagrán . Sobre las pendiente de la norte se desarrolla el magnífico hayedo mientras al sur, son las encinas y especies más térmicas quienes ocupan las igualmente pendientes laderas. En el descenso me desvíe por la vereda que se encamina al refugio de San Juan y Pipaón para así poder disfrutar del precioso hayedo, sin duda, uno de los más impactantes de Alava. Antes de llegar a Pipaón me aventuré por otros caminos, entre ellos el PR-A 53; ello me llevó a dibujar una interesante circular antes de confluir con el carril que me condujo de nuevo a Lagrán.
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| La sierra de Cantabria (también citada como de Toloño) desde la llanura de Lagrán |
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| Caminamos por el hayedo |
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| La recreación de la carbonera |
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| Cercanos al puerto del Toro. El camino muestra el viejo empedrado |
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| La Peña del Castillo |
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| Un pequeño tejo |
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| El Larrasa (1.454 m) antes de llegar al collado que lo separa de la Peña del Castillo |
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| La crestería de la sierra de Cantabria |
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| La crestería hacia el oeste |
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| Por la cara sur la montaña se precipita en impresionantes caídas verticales |
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| En el centro de la imagen el Larrasa, al fondo el Palomares (1.446 m) |
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| Esta es la cruz que corona la Peña del Castillo |
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| Al fondo vemos el ibón de Lagrán |
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| Los campos de la rioja alavesa. Avistamos algunas poblaciones con La Guardia y El Ciego |
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| En la cumbre |
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| Disfrutando del hayedo. En otoño debe de ser una pasada |
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| El refugio de San Juan |
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| La humedad es más que patente a pesar de ser agosto |
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| La cardencha es abudante en Euskadi |
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| La Peña del Castillo desde el borde del hayedo |
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Y acabamos en Lagrán
NOS VEMOS EN LAS MONTAÑAS |
1 comentario:
Querido Rafa...
No sé qué me emociona más, si el sueño de poder conocer algún día, aunque sea lejano, esos lugares increíbles, el compartir tu crónica con unas fotos que te ayudan a meterte en todos los verdes que invitan, o el saber que estuviste de VACACIONES con tu linda familia (esto último creo que es lo más importante...)gracias por compartir!
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