El domingo 10 de julio, Rafita, José Mari, Patro y quien os escribe, dimos un paseo por las riberas y afamadas pozas del río Castor, uno de los más bonitos entre los que descienden desde las sierras bermejas a la Costa de Sol. El contraste paisajístico entre estos corredores de vida y la saturada costa es más que manifiesto. La cubierta vegetal añade entre las montañas y vegas cercanas al litoral, una pincelada verde donde los pinos resineros, los alcornoques, lentiscos y acebuches conforman una colorida paleta sobre las extrañas peridotitas. A pesar de las cercanas y conocidas playas esteponeras, son muchos lugareños los que apuestan por mitigar los rigores estivales en estas charcas de aguas cristalinas.
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Zona de acceso a la pista que nos lleva al inicio del recorrido |
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Algunas zuas aún recogen las aguas para regar las fértiles huertas del río Castor |
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Esta es la famosa charca de las Nutrias, que tras estos dos años de fuertes precipitaciones, ha visto mermada su poza, colmatada de material arrastrado, casi a la mitad de su área. A pesar de ello, aún muestra un aspecto magnífico e invita al chapuzón |
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A pesar del fuerte estiaje, aún lleva un caudal considerable |
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Aquí vemos a mi hijo Rafa y a mi sobrino José Mari |
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Curiosa foto bajo las inmaculadas aguas del Castor |
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NOS VEMOS EN LAS MONTAÑAS |
3 comentarios:
Ahi que ver¡¡ en vez de ir a la playa¡¡¡ jejeje
Estimado Maestro Rafa:
Para la próxima temporada tengo previsto realizar el descenso del río Castor desde Peñas Blancas. Como de costumbre ya te avisaré con tiempo.
Me alegra ver como disfrutásteis de este precioso paseo que es la versión familiar de este río y que sin duda alguna atesora algunos de los rincones mas bellos de todo su cauce.
Muy bueno el párrafo de introducción.
Quillo, la playa no me gusta. A pesar de ello estuvimos en la de Velerín por la tarde. Eso si, yo no me bañe, me jarte de dormirrrrr.
Un abrazo apañeroooo!!!
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