TRAVESÍA DE LOS PINSAPARES DEL RIF - PRIMERA PARTE: DE MECHKRALLA A AZILANE POR EL JBEL TISSOUKA (2.094 m)

• DISTANCIA: 14,5 Km
• ALTURA MÍNIMA: 860 m
• ALTURA MÁXIMA: 2.094 m
• ASCENSO ACUMULADO: 1.527 m
• INFORMACIÓN: www.rfnatura.es

En primer plano algunas casas de la aldea de Tissouka, nombre derivado de un asentamiento de japoneses, y al fondo el pueblo de Imbarchen. En Tissouka también existió una colonia de alemanes y curiosamente vemos algunos aldeanos de pelo rubio y ojos azules. Una curiosidad más del país de los contrastes

Esta es la primera de las 4 crónicas de la travesía de los pinsapares del Rif (Marruecos), que tuvimos oportunidad de disfrutar un grupo de 13 Pasos Largos los pasados días 27, 28, 29 y 30 de mayo de 2010. Estuvimos acompañados por Rafa y Amin, guías de Fortur, empresa de turismo activo radicada en Ceuta, especializada en excursiones y todo tipo de actividades en la montaña en Ceuta y el reino Alauita. El primer día, tras llegar a Marruecos vía marítima Tarifa-Tanger, lo pasamos en Xauen, disfrutando de su vieja y pintoresca medina y de la comida de Casa Hassan. Tras el almuerzo nos dirigimos en vehículos todo terreno hasta la aldea de Mechkralla y nos hospedamos en un albergue que en nada tiene que enviar a los alojamientos rurales de nuestra Andalucía.

Por la mañana bien temprano nos ponemos en marcha y nos dirigimos hacia Tissouka, poblado que marca el límite de las zonas de cultivo con el monte, donde ya aparecen los primeros pinsapos.

Llegados a un marcado collado entre el Jbel Magó y la montaña del Jbel Lakraa, enfilamos una larga pero preciosa crestería que nos conduce hasta la cumbre del Jbel Tissouka. Durante este trayecto descubrimos enormes ejemplares de tejos y arces que alternan con encinas, cedros y pinsapos.

Desde esta cumbre, coronada por lo que parece la huella de un nevero, descendemos por una empinadísima cañada hasta afluir a la pista proveniente de Xauen. Atravesamos el carril y tomamos un sendero que nos conduce a la aldea de Azilane y al albergue del Chez de Abdelkad, ubicado en un precioso valle rodeado de altivas montañas cubiertas de frondosos bosques de pinsapo. Aquí ponemos fin a la primera etapa, la siguiente nos llevará a coronar el Jbel Lakraa y a recorrer desde su nacimiento el Oued El Kelaa hasta la aldea de Tauarte.

Por la tarde en huerto jardín del albergue de Mechkralla

El atardecer nos regalo estampas como esta En un horno artesanal de adobe y paja, se hace el pan que vamos a comer en la cena Por la mañana bien temprano, tres burros portean las mochilas donde llevamos los avios que no son necesarios durante la primera etapa de la travesía. en primer plano vemos a Amin, uno de los guías autóctonos Una panorámica de la aldea de Mechkralla Iniciamos la marcha por un sendero que atraviesa los campos de cereales, con la incertidumbre del tiempo, que de momento se presenta nublado y gris Conforme ganamos altura aparecen los primeros chaparros También se ven retazos de un sabinar con ejemplares espectaculares como el de la foto Los agracejos estaban en flor Llegamos al collado donde Enrique y Rosa continuan camino de Azilane mientras el resto del grupo realiza la crestería al Jbel Tissouka En el trayecto nos topamos con numerosos tejos con el de la imagen Los agreste perfiles y el pinsapar comienzan a dominar el paisaje circundante Estamos contorneando la ladera del Jbel Magó, donde alterna el encinar con el pinsapar La crestería es un sube y baja, pero con bonitas panorámicas al bosque Los conos femeninos del abies marocanna (pinsapo marroquí) Anthericum baeticum En la zona más alta de la crestería proliferan los cedros, algunos abatidos por los vientos, por las nevadas y por los rayos En la imagen uno de los guías autóctonos, José Manuel y Severo El Tissouka 2 (2.124 m) El grupo en la cumbre del Jbel Tissouka 1 Iniciamos el descenso hacia Azilane Los perfiles encrestados de esta y de la foto anterior, nos recuerdan a la crestería de la Sierra de Pinar de Grazalema

Los canchales están profusamente colonizados de peoniasEste tramo de la travesía fue de los más espectaculares. La niebla ayudó a crear esa atmosfera misteriosa propia de los pinsapares Los pinsapos alcanzan una altura considerable, aunque los mayores ejemplares los vimos en la segunda jornada, cercanos al área recreativa Plaza de los Españoles Las caídas del Tissouka son impresionantes Salva sobre un tronco calcinado de pinsapo Alberca para el riego junto a la pista de Xauen Nos encaminamos hacia Azilane bajo los enormes pinos silvestres y negrales Ya estamos en el albergue del simpático y hospitalario Abdelkad El lugar es un enclave paradisiaco, rodeado de montañas y bosques de pinos y pinsapos Desde la estancia del albergue se deja de ver la cordillera caliza del Jbel Lakraa, una de las metas de la segunda jornada El tajo de la imagen es el Jbel Amesif, de gran parecido si lo observamos de cerca, con el tajo de la Caína (Sierra de las Nieves). En sus paredes existen varias vías de escalada subvencionadas por la Junta de Andalucía, toda una contradicción toda vez que aquí casi tienen prohibido instalar nuevas vías Por la noche, tras una frugal cena, nos marcamos una fiestecita marroquí

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NOS VEMOS EN LAS MONTAÑAS