DISTANCIA RECORRIDA: 13,3 km
ALTURA MÍNIMA: 1.165 m
ALTURA MÁXIMA: 1.919 m
ASCENSO ACUMULADO: 940 m
MAPA: 1051-4 Escala 1:25.000 IGN
Bibliografía: Sierra de las Nieves. Guía del excursionista 3ª edición. Editorial La Serranía
El sábado 28 de noviembre estuvimos de ruta exploratoria por la Sierra de las Nieves, y aunque en un principio pretendíamos subir por la cañada de las Carnicerías hasta la meseta de Quejigales para regresar por los tajos de Añicle hasta el punto de origen: Puerto Corona; lo cierto es que el poder de improvisación en este tipo de rutas nos llevó a coronar la cumbre más alta del occidente andaluz, El Torrecilla (1.919 m) con regreso por la abismal colada del Tejo. Sin duda una inolvidable jornada montañera para nosotros y para todos los Pasos Largos, unos en la Sierra de Alcaparaín, comandados por Manolo Manzanares, otros en la Sierra de la Luna, guiado por José Antonio Montenegro, algunos más con Carlos Guerrero en la travesía Arriate-El Burgo. Que la magia de la montaña esté con todos vosotros...
De izquierda a derecha: Reme, Rei, Portu, Manuela, Andrés, Elaine, Salva y yo, un servidor, como fotógrafo
Portu otea la inmensa cañada de las Carnicerías
Panorámica de la cañada de las Carnicerías con los tajos de Añicle, el tajo dela Goteruela, el cerro de la Acelimilla con una dentellada en su cresta y la caída del cerro Estepilar
Discurriendo por la cañada de Fatalandar
Portu señala al grupo el lugar por donde sube el sendero de la loma de la Cortina hacia el tajo de la Caína
Manuela, Elaine y Portu con los tajos de Añicle en el horizonte
El impresionante Picacho de Fatalandar desde la cañada de Fatalandar
Iniciando la subida por la cañada de Froncaire. El sendero ha sido repuesto en algunos tramos muy pendientes y pedregosos
En este curioso tronco calcinado de pinsapo se observa un alma en pena atrapado y queriendo escapar. Ver la imagen en la zona centro de la izquierda
Desgraciadamente, un incendio calcinó ese pinsapar en el año 1971
Reme y Andrés con el tajo de la Caína y las sierras Prieta y Cabrilla en lontananza
Nos adentramos en el pinsapar de Froncaire
En las lomas del cerro del Pilar se desarrolla vigoroso un nuevo pinsapar
Portu consulta el mapa de la zona. Al fondo vislumbramos las sierras Prieta, Cabrilla y de Alcaparaín
La comida la hicimos en el Pilar de Tolox
Iniciamos la subida a El Torrecilla
Atrás vemos el peñón del Alcazaba (1.699 m)
La amplia meseta de Quejigales con Enamorados (1.781 m) y Cerro Alto (1.804 m) a nuestros pies
Antes de llegar a la cumbre comienzan a aparecer masas nubosas
El pico Encinetas (1.473 m) descuella entre las nubes
En el horizonte el macizo de Grazalema con el Torreón (1.654 m). Más cercanos el llano de la Nava, el Alcojona (1.501 m) y el pinsapar de la Yedra bajo el Alcazaba
Elaine escudriña las campiñas andaluzas de la que destaca como elevación El Terril (1.129 m), techo de Sevilla
El grupo junto al nuevo y rústico geodésico, obra de la Red de Voluntarios Medioambientales del Parque Natural Sierra de las Nieves. Se ha incrustrado en el mismo un buzón
Las montañas del Rif al otro lado del "Charco"
El cerro del Duque (1.345 m) y Puerto Bermejo
Dejamos nuestros datos e impresiones en el libro de visitantes
Descendiendo por la cuerda de El Torrecilla hacia la loma del Picacho (1.878 m) y el puerto de los Valientes
El grupo en la antesala de la Colailla del Tejo
Listos para afrontar la zona más dificultosa del recorrido
Iniciando el delicado y abismal paso por la Colailla del Tajo
Aquí vemos a Rei y Andrés
Tras dejar atras el mítico andén, un momento de relax para la foto, en la que aparecen Manuela, Rei y Andrés
Los andenes se suceden durante esta parte del trayecto
La humedad es más patente en esta cara de la montaña
En el vertiginoso descenso abundan los cortados y algunos tejos milenarios
Salva vuela cuan águila real
Descendiendo por una de las pedreras bajo el Picacho de Fatalandar
Entre las pedreras alternan tramos más dóciles
Estas pedreras nos recuerdan a las existentes en La Sagra. A veces es díficil frenar ante la pronunciada pendiente

La cara norte del Torrecilla tiene cierto sabor alpino
En la cañada del Salaillo se solventan algunos pasos con la ayuda de cadenas. En la imagen vemos a Manuela
Las nubes juegan a crear contraluces con los pinsapos
Elaine sube por el segundo paso. Arriba le espera el Portu
Reme, ante la atenta mirada de Andrés, demostrando su destreza como veterana senderista
La hora de la merienda. Atrás el Picacho de Fatalandar, por cuya base hemos pasado unos minutos antes
Aún quedan otros vertiginosos andenes que recorrer
Las últimas luces del día inciden sobre los cortados de los tajos de Añicle
5 comentarios:
illooooooooooo, aqui nevando,jejejeje y bien.
Buenas fotos, muy bonitas.sisi
Que bueno, esa es una excelente noticia. ya mismo estamos por allí con todo el material, je,je...
Acabo de actualizar la crónica de la ruta con nuevos comentarios.
Un abrazo Ezuzito
Rafafló
Bonita ruta que hicisteis, so mamones.....
Me sumo a la opinion de Rafa. Eso de Froncaire parece bonito. Y, ya, claro, por esas cosas que tiene la montaña Rafafló tuvo que acabar en El Torrecilla ...
Illo Edu, el domingo creo que tengo que subir al Torrecilla por obligación, pues es una de las rutas en las que voy de guía con Pangea. Cuñaooooo
Rafafló
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