El último domingo de noviembre, 30 para más señas, estaba en casa preparando la crónica de la subida del día anterior a la Sierra de las Nieves, para colgarle en este blog. En la misma mostraba mi desasosiego por no haber subido bien temprano a la montaña para disfrutar de la nevada, que añadio algunos centimetros más, a la ya acumulada en fechas anteriores. Pues mira por donde que por la tarde y tras una llamada de Carlos, no me imaginaba que ibamos a disfrutar de una ruta vespertina a uno de los enclaves más desconocidos de este imponente macizo que es la Sierra de las Nieves: El cerro de la Tala
Para ello nos dirigimos al Llano de Almargen, ubicado en la carretera Ronda-San Pedro, tomamos a continuación la vereda del Nogalejo hasta el puerto de los Blanquizales, de donde atacamos esta modesta cumbre de 1.345 m. Desde la cumbre disfrutamos de una espectacular puesta de sol y de los paisajes nevados de la Serranía de Ronda
Vista de Sierra Hidalga desde el Navacillo
La popular Peineta de la Hidalga, a 1.505 m de altitud
Primer plano del cerro Alcojona, de 1.498 m
Carlitos y Rafita, protagonistas junto a sus padres, Carlos y Rafa, de esta aventura
Iniciando la ascensión del cerro de la Tala desde el puerto de los Blanquizales
En las laderas prolifera un joven y espeso encinar
A pesar de ubicarse fuera de los límites del parque natural Sierra de las Nieves, hay que saber que en su cara norte habita el pinsapo
A medida que ganamos altura se abren nuevos horizontes, como el de la Sierra del Oreganal (Jarastepar 1.431 m), que delimita al Valle del Genal de la meseta rondeña
La ventisca acumuló mucha nieve en las ramas y troncos de encinas
El encinar sube hasta casi la cumbre de esta alomada montaña
Una paradita para recuperar el resuello y disfrutar del paisaje nevado
Tambien hubo tiempo para jugar, que menos...
Rafita en plena ascensión, que suerte poder disfrutar con mi hijo de mi mayor afición
A los 1.300 m desaparece el encinar y el paisaje se muestra más ralo y frío
A pesar de todo, siempre hay una excepción que confirma la regla... sino que lo diga esta encina solitaria
He aquí el esqueleto ramoso de una sabina rastrera
Ante nosotros aparece el pinar de la Fuenfría
Esta es una imagen inédita del techo de la provincia de Sevilla, el Terril, con 1.129 m
Ya hemos superado los 200 metros de subida. Abajo se ve el carril de acceso
El Cascajares, de 1.416 m, balcón a la Sierra de las Nieves y el Valle del Genal, queda al sur de nuestra posición separado por un collado situado a 1.247 m
Rafita y el Cascajares al fondo. Detras se adivina el collado que une ambas montañas
Carlos en la meseta somital
Bella perspectiva del Alcojona y cerro Abanto
Caminando por la alta paramera con la Sierra del Oreganal en el horizonte, donde podemos distinguir a la derecha la cancha Armola
Otro primer plano del pico Alcojona
El amigo Carlos en plena faena fotográfica con el cerro Abanto (1.508 m) cerrando el horizonte
Carlitos y Rafita sufriendo los rigores del frío
En el fondo de la imagen se aprecian el llano de la Nava, las Turquillas y la diosa Torrecilla (1.919 m) cubierta por las nubes
Carlos fotografiando el cerro Cascajares
Y llego el atardecer con sus colores otoñales y los contrastes de luces y sombras...
El peñón de Gibraltar, omnipresente desde cualquier cumbre de la Serranía de Ronda
Curiosa panorámica del Hacho de Gaucín (1.011 m)
No menos sorprendente es esta viva imagen de Sierra Crestellina con el primer plano del cerro de las Chapas (943 m)
Pujerra, abrazada por su bellísimo castañar, se ve iluminada por los últimos rayos de sol
La noche se va apropiando de la Serranía...
Gozosos y satisfechos abandonamos esta preciosa atalaya y regresamos a casa con ganas de volver a nuestra montañas, nuestra queridas montañas...
Nos Vemos en las Montañas
5 comentarios:
Pués tambien me gustaría ver todos esas fotos cuando llegue la primavera. La serranía de Ronda es de locura.
Rafa, me ha encantado la evocadora cronica de esta subida, la verdad que te ha salio del alma.(Como todas tus vivencias). Enhorabuena por lo bien que te expresas, cosa que yo soy incapaz de hacer. Un abrazo y que sigas disfrutando mucho tiempo de estos paisajes. (Y que lo veamos todos los demas).
Vaya recorrido que hace uno contigo y tus fotos.
Muchas gracias a todos, la verdad es que vivimos en enclave natural de primera magnitud. Lo grandioso es el paisaje que nos rodea, no nosotros.
Nos Vemos en las Montañas
Rafafló
Impresionante reportaje, menuda sesión fotográfica y lo que más me gusta es disfrutar del paisaje de nuestra tierra blanco y algodonado, saludos
Publicar un comentario